Los medios online posibilitan una unidad de ventas permanente, todos los días del año, las 24 horas, con todos los medios de pago y para todo el mundo: rápido y sencillo... si se tienen los objetivos claros - Por Rosalí Majluf
Los medios online posibilitan una unidad de ventas permanente, todos los días del año, las 24 horas, con todos los medios de pago y para todo el mundo: rápido y sencillo... si se tienen los objetivos claros - Por Rosalí Majluf
Tiendas online, páginas de Facebook, red de ventas, grupos privados... Según la empresa, se desarrolla el canal. Hay emprendimientos más modestos, creaciones para empresas medianas y grandes desarrollos para multitiendas. Todo es posible en la nube.
El proceso es sencillo y bastante rápido, si se tienen los objetivos claros. No siempre la reconversión consiste sólo en "completar la venta" con una metodología 100% online. A veces, es necesario lograr que el prospecto se inscriba a nuestro newsletter; otras, se trata de hacer que el potencial cliente visite nuestra web institucional, o bien, que conteste una encuesta, o nos recomiende.
El presupuesto y el tiempo juegan un papel fundamental en la planificación. Dependiendo de eso, se comienza el proceso. Como todo negocio, necesita un análisis previo que nos va a indicar cuál va a ser la ventaja diferencial de comprar por internet nuestros productos o contratar nuestros servicios. Una vez que definimos qué vamos a ofrecer, con qué precio, a quiénes, con qué medios de pago y si vamos a incorporar envíos.
Listo, nos ponemos en campaña.
Con respecto a la estética, se respeta el manual de marca. Según la docilidad que ésta tenga, será posible implementar una estética innovadora, respetando la esencia, para las campañas en redes sociales. Todo esto se debe planificar de antemano.
Pero, ¿cuál es la ventaja principal que nos ofrecen estos nuevos medios? Su gran capacidad de adaptación y cambio instantáneo.
Y que todo se puede medir: qué miró el cliente, cuánto tiempo estuvo en cada pestaña, hasta qué paso del proceso de compra llegó, qué otros productos miró, si volvió a visitar la tienda... Todo se analiza y, a partir de eso, se reestructuran las acciones con el objetivo de cumplir con la meta preestablecida.
Lo primero es hacer una lista de lo que se quiere vender, cómo, a quién y dónde, y a partir de eso recurrir al diseño de una plataforma de e-commerce adecuada a tales expectativas. Ese lanzamiento debe ir acompañado de una campaña de difusión complementaria, que consistirá en contarle a la gente con la que la empresa ya tiene un vínculo formado y también al resto del mundo, que ya existe la posibilidad de comprarnos online.
Para eso se planifican acciones de marketing 2.0 que tienen tantas combinaciones como posibilidades hay en el mundo virtual.
Rosalí Majluf
www.presentes-marketing.com.ar
